domingo, 30 de mayo de 2010

25 AÑOS DEL ANUNCIO DEL DESCUBRIMIENTO DEL AGUJERO EN LA CAPA DE OZONO

Por: Carlos Chen Arciniegas

En este mes de mayo que esta por terminar se cumplen 25 años del primer anuncio, en mayo de 1985, del
adelgazamiento -agujero- de la capa de ozono sobre el continente antártico.
Joseph Farman, Brian Gardiner y Jonathan Shanklin, del British Antarctic Survey (BAS) informaron en mayo de 1985, en la revista Nature, acerca del descubrimiento del adelgazamiento de la capa de ozono sobre el continente blanco, en la primavera austral. EL hallazgo se produjo en la estación antártica Halley, al constatar que los valores más bajos de ozono a mediados de octubre (primavera allí) habían caído un 40% entre 1975 y 1984.
El ozono se origina de forma natural en la estratósfera (entre 12 y 50 Km a partir del suelo) mediante la fotodisociación del oxígeno producida por la radiación solar ultravioleta, se concentra en una capa delgada denominada ozonósfera, la capa de ozono es una pantalla natural que filtra y modera la intensidad de la radiación solar ultravioleta y otras partículas energéticas que inciden sobre la superficie terrestre. La radiación ultravioleta de la luz solar es nociva para los seres vivos, capaz de provocar en las personas quemaduras de piel, cáncer y cataratas. Además esta acción protectora de la capa de ozono permite que se lleven a cabo diversos procesos en los ecosistemas naturales, a nivel celular evita que se rompan las moléculas de ADN y enlaces de carbono. La molécula de ozono está formada por tres átomos de oxígeno y hay una molécula de ozono por cada 100.000 moléculas de aire, se genera ozono cuando la radiación ultravioleta rompe moléculas de oxígeno, y se destruye por reacciones químicas del cloro y del bromo, emitidos a la atmósfera por los CFC (clorofluorocarbonos), usados en equipos de refrigeración, aire acondicionado, aerosoles y esponjas plásticas y los halones ( compuestos formados por bromo, fluor y carbono) que son sustancias artificiales, fabricadas por el hombre, por lo que se carece de fuentes naturales de emisión por ejemplo, Bromuro de metilo (CH3Br), Bromoformo (CHBr3), Difluordibromometano (CF2Cl2), su afección al medio ambiente, se debe a que estas sustancias se caracterizan por tener un poder de destrucción de la capa de ozono devastador, incluso mayor que el que presentan los clorofluorocarburos (CFC). Estas sustancias no destruyen el ozono directamente, sino que primero sufren una fotólisis, formando bromuro de hidrógeno o nitrato de bromo, moléculas que tampoco reaccionan con el ozono directamente, pero que se descomponen lentamente dando, entre otras cosas, una pequeña cantidad de átomos de bromo (Br) y de moléculas de monóxido de bromo (BrO) que son las que catalizan la destrucción del ozono.

Por esta razón, si su tamaño continúa creciendo -debido al uso de clorofluorocarbonos, aumentarian también los casos letales de cáncer piel a causa de la exposición a los rayos solares.
La seriedad de la amenaza ambiental fue tal que dos años después de que se publicara el estudio se firmó el Protocolo de Montreal, que prohibió el uso de sustancias químicas como los clorofluorocarbonados y obligó a los científicos a buscar alternativas para reemplazarlos.
Pese a la existencia de este protocolo y al conocimiento de que estas sustancias permanecen durante años en la atmósfera, su uso está permitido en algunos casos.
La ofensiva contra estos gases permitió frenar el crecimiento del agujero, pero se calcula que deberán pasar al menos unos 100 años para que se recupere por completo.
El descubrimiento realizado por Joe Farman, Brian Gardiner y Jonathan Shanklin se convirtió en un símbolo de la fragilidad de la Tierra y en un emblema de la lucha de los ambientalistas.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Las Ballenas y el Cambio Climático

Por: Carlos Chen Arciniegas

Un estudio científico recientemente divulgado en Fish and Fisheries, demuestra que la protección de estos mamíferos marinos favorece la reducción de dióxido de carbono (CO2). En efecto, de acuerdo a los hallazgos de Stephen Nicol de la Australian Antarctic Division y sus colegas, las heces de las ballenas que navegan aguas antárticas pueden aumentar la capacidad de almacenamiento de CO2 del Océano Austral. Esto se debe a que los excrementos de estos gigantes marinos contienen inmensas cantidades de hierro y este elemento promueve el crecimiento de algas microscópicas conocidas como fitoplancton. El fitoplancton conforma la base de la red trófica o alimenticia marina, por lo que su abundancia es fundamental para sostener la vida de todas las especies que habitan el océano, además de soportan la red alimentaria del océano, el fitoplancton es responsable de absorber el dióxido de carbono, el crecimiento de fitoplancton en consecuencia, es un efecto importantisimo, que podría ayudar a aliviar el impacto adverso del cambio climático disminuyendo las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera.
Los científicos probaron el material genético en 27 muestras fecales de cuatro especies de ballenas por separado y de esta manera establecieron que la mayoría de este hierro se originaba del krill. Entonces los investigadores se dieron cuenta que las heces de las ballenas juegan un rol vital en la red alimentaria y el ecosistema de Océano Antártico. De acuerdo al director del equipo científico de la DAA, Stephen Nichol, antes del exterminio masivo de ballenas por parte de la industria ballenera antártica, las heces de ballena aportaban cerca del 12 por ciento del hierro en la superficie del Océano Austral.
El krill antártico, un crustáceo similar a un camarón que se alimenta de fitoplancton y que constituye la principal fuente de alimento para las ballenas en el Océano Austral, concentra el hierro del fitoplancton en sus tejidos, así las ballenas reciclan el hierro al alimentarse de krill, retornándolo al océano a través de sus heces para que sea utilizado por el fitoplancton. El hierro es crucial para la salud del océano porque el fitoplancton depende de él para crecer. Por lo tanto, proteger las ballenas del Océano Austral es fundamental para mantener niveles de hierro que sostengan poblaciones saludables de estas minúsculas algas que cumplen un rol significativo en la captura de CO2. Las históricamente abundantes concentraciones de ballenas en el Océano Austral habrían producido inmensas cantidades de hierro que a su vez produjeron mayores poblaciones de fitoplancton y subsecuentemente, de krill. Considerando que el krill antártico constituye el principal alimento de peces, aves y mamíferos marinos que habitan la antártica, el aporte de hierro contenido en las heces de ballena resulta clave para el funcionamiento del ecosistema marino del Océano Austral.
Nicol y sus colegas concluyeron que sus hallazgos ofrecen argumentos adicionales para proteger las poblaciones de ballenas – que están actualmente disminuidas - de nuevas explotaciones futuras y apoyar esfuerzos para animar su recuperación.

PROTEJAMOS LAS BALLENAS……..

martes, 25 de mayo de 2010

Biodiversidad y Cambio Climático.

por:Carlos Chen Arciniegas
Los sistemas ambientales a nivel global están siendo sometidos a grandes presiones generados por la intensificación de los procesos y actividades socioeconómicas de los seres humanos, en detrimento de los ecosistemas, impactando negativamente en los ciclo biogeoquímicos, alterando los ahora endebles equilibrios de la eco-esfera. En esta transformación de carácter global se destaca, sin lugar a dudas, la alteración del sistema climático y el calentamiento terrestre. Los cambios en el clima ejercen una presión adicional y ya han comenzado a afectar a la biodiversidad. Las concentraciones atmosféricas de gases invernadero han aumentado desde tiempos preindustriales debido a actividades humanas sobre todo la utilización de combustibles fósiles y los cambios en el uso y en la cubierta de los suelos. Factores estos, que junto a las fuerzas naturales, han contribuido a los cambios en el clima de la Tierra a lo largo de todo el siglo XX: ha aumentado la temperatura de la superficie terrestre y la de los océanos, han cambiado los patrones espaciales y temporales de las precipitaciones y elevado el nivel del mar.

El cambio climático ha afectado y afectara todos los aspectos de la biodiversidad global, sobre todo con el aumento de la temperatura que ha provocado cambios los ciclos de reproducción de animales y plantas, así como cambio en los patrones de migración y la afectación a los ecosistemas costeros y de altitud y latitud altas. En el caso de ecosistemas marinos y costeros, se esperan cambios en el nivel del mar y fuertes tormentas repentinas y en el terrestre, por ejemplo, incremento en los incendios forestales, todo esto traerá una fragmentación del los ecosistemas causando la perdida y modificación del hábitat entre otros aspectos.

Los efectos del cambio climático provocado por el hombre esta mostrando el desplazamiento de muchas especies respecto de sus emplazamientos actuales, a frecuencia, intensidad, extensión y emplazamiento de estas alteraciones causan y causaran alteración a los ecosistemas actuales que son y serán reemplazados por un nuevo grupo de plantas y animales, trayendo como consecuencia la perdida de las especies autóctonas, en consecuencia cambio de la biodiversidad del ecosistema invadido. En algunas regiones podría darse un aumento de biodiversidad local (normalmente como consecuencia de la introducción de especies) pero las consecuencias a largo plazo son difíciles de predecir.

Los cambios en biodiversidad a escala de ecosistemas y paisajes naturales, como respuesta al cambio climático y otras presiones (tales como la deforestación y los cambios en incendios forestales), podrían afectar aún más al clima mundial y regional, mediante los cambios en la absorción y emisión de gases de efecto invernadero y cambios en el albedo y la evapotranspiración. De forma parecida, los cambios estructurales en las comunidades biológicas en las capas superiores de los océanos, podrían alterar la absorción del CO2 por el océano o la emisión de precursores para los núcleos de condensación de nubes, causando unas reacciones o positivas o negativas en el cambio climático. Ni los impactos del cambio climático en la biodiversidad ni los posteriores, han sido calculados a escala mundial.

domingo, 23 de mayo de 2010

Conservacionistas comprometen América Latina por las ballenas



Los ambientalistas celebramos la resolución del día 21 de mayo que un bloque de naciones latinoamericanas denominado Grupo Buenos Aires y que participa en la Comisión Ballenera Internacional (CBI) donde se reafirmo el compromiso para proteger estos animales marinos.

Representantes de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, con Colombia, El Salvador, Honduras y Venezuela como observadores, tuvieron tres días de citas y deliberaciones con el fin de preparar una posición conjunta con miras a la reunión de la CBI en Marruecos, del 21 al 25 de junio.

El grupo concluyó el encuentro el jueves por la noche con la emisión de un comunicado en el que se manifestó a favor de mantener la moratoria a la caza comercial de ballenas.

También a la promoción del uso no letal de los cetáceos y el respeto a la integridad de los santuarios reconocidos por la CBI.

"El Grupo Buenos Aires está alzando la voz de Latinoamérica con valentía, fuerte y claro, en favor de las ballenas del mundo. Es un momento de celebración, pero también un momento para seguir trabajando en favor de estos hermosos animales", comento Marcela Vargas de la Sociedad Mundial de Protección Animal (WSPA por sus siglas en ingles).

Agregó que el paquete de recomendaciones del grupo de trabajo de la CBI "presenta desequilibrios importantes". Sobre la eliminación total de la caza científica. señaló que es un elemento "considerado imprescindible para que la negociación pueda llegar a buen término".

Respecto al tema presidente de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), Cristian Maquieira, aseguró que todos los actores están "condenados a negociar" sobre la propuesta para modificar la moratoria a la cacería de cetáceos si se quiere proteger el futuro de las ballenas.

El chileno Maquieira, quien se encuentra en Costa Rica para escuchar a los representantes de Latinoamérica ante la CBI, que estos son tiempos "decisivos" para sentarse en la mesa de negociación y encontrar "soluciones de largo plazo que garanticen la conservación de las ballenas.

Sin embargo, Organizaciones ambientalistas como la Sociedad Animal para la Protección Animal (WSPA) y Greenpeace aseguran que las cuotas de caza propuestas por la CBI son permisivas y aumentan el número de especímenes que se pueden capturar.

El presidente de la Comisión indicó que los números propuestos en este momento no son definitivos y subrayó que confía en que se reducirán producto de la negociación "si el tema se aborda con seriedad".

Los argumentos esgrimidos por el presidente de la comisión no parecen convencer a los grupos ecologistas, que han afirmado que "tanto por la forma como por el contenido, esta propuesta carece de condiciones mínimas para seguir siendo una base genuina de negociación".

Los científicos consideran que el fin de la moratoria vigente hace 24 años, "daría una sentencia de muerte a casi 13.000 ballenas en los siguientes 10 años".