viernes, 1 de octubre de 2010

LA ESCASEZ DE AGUA EN EL MUNDO

Por: Carlos Chen Arciniegas

El principal problema en torno al agua se debe a que nos encontramos frente a un recurso que antes era considerado infinito y/o renovable en el caso de ser necesario y hoy esas consideraciones han cambiado. El agua es un recurso que se encuentra en el planeta en gran cantidad, pero lo cierto es que en su mayor parte no es apta para el consumo humano. En efecto, la mayor parte es agua salada y el agua dulce presenta una situación crítica. Hoy día, y desde hace ya varios años, el mundo afronta su escasez debido, entre otras, a las siguientes causas: alta contaminación de las aguas dulces por diversos motivos, sobreexplotación del recurso, etc.
El agua, por su grado de en el siglo XXI, se vuelve el factor geopolítico de poder más importante en la vida de los seres humanos y por lo tanto en las relaciones internacionales.
El agua es un recurso limitado que existe en el planeta en una cantidad fija cuyas proporciones estimadas son: 1400 millones de km3 que no puede aumentar ni disminuir. La mayor parte de ella, el 97,2% es agua salada, de muy escasa utilidad para la población; un 2,15 % más se encuentra en los glaciares y los casquetes de hielo. El resto es agua dulce superficial y subterránea, pero la primera solamente representa unos 136.000 km3, menos del 0,7%.
La Tierra será el planeta de agua, pero el 97% del agua de nuestro planeta se encuentra en los océanos. La mayoría del agua restante está atrapada en los casquetes de hielo de la Antártida o bajo tierra, lo cual deja menos del 1% disponible para uso humano en lagos y ríos de agua dulce de fácil acceso. A diferencia del petróleo o del carbón, el agua es un recurso infinitamente renovable.

En el ciclo natural, el agua de lluvia cae de las nubes, retorna al mar salado a través de los ríos de agua dulce y se evapora para volver a las nubes. El ciclo explica por qué no se puede acabar el agua, pero la oferta de agua es finita. El sistema hidrológico del planeta Tierra introduce y transfiere aproximadamente 44.000 km3 de agua a la tierra todos los años, lo que equivale a 6.900 m3 para todos los habitantes del planeta. Una gran parte de este volumen se encuentra en los caudales de crecidas incontrolables o en el agua que está demasiado remota como para ser utilizada de forma efectiva por los seres humanos. Aún así, el mundo dispone de mucha más agua que los 1.700 m3 por persona que los hidrólogos han acordado (de forma claramente arbitraria) como el umbral mínimo requerido para cultivar alimentos, sostener a las industrias y mantener el medio ambiente.
En el año 2025 más de 3.000 millones de personas podrían estar viviendo en países que sufren estrés de agua, y 14 países pasarán de padecer estrés de agua a sufrir falta de agua. Los hechos que se sucederán hasta el año 2025 comprenderán:

I. Intensificación del estrés en todo el África subsahariana, con un aumento en la proporción de la población de la región asentada en países que sufren estrés de agua que pasará de poco más del 30% al 85% en el año 2025.
II. Profundización de los problemas del Medio Oriente y África del Norte, con una disminución de más del 25% de la disponibilidad promedia de agua. Se prevé que en el año 2025, la disponibilidad promedia de agua estará justo por encima de los 500 m3 por persona, y más del 90% de los habitantes de la región vivirá en países con de agua.
III. Ingreso de los países con una población elevada como China y la India en la liga mundial de países que sufren estrés de agua.

Hoy día 31 países, habitados por menos del 8% de la población mundial, se ven frente a déficit crónicos de agua dulce. Pero para el año 2025 se prevé que 48 países enfrentarán este déficit, que afectarán a más de 2.800 millones de habitantes- 35% de la población mundial proyectada. Entre los países que probablemente se verán afectados por la de agua en los próximos 25 años están Etiopía, India, Kenya, Nigeria y Perú. Partes de otros países grandes, como China, ya encaran problemas hídricos crónicos.
Sin importar la fuente o el motivo, el agua es claramente un recurso escaso en algunas regiones. Ya existen tensiones sobre el uso, la propiedad y los derechos sobre el agua, y es probable que aumenten en el futuro. Medio Oriente y África son las regiones más preocupantes: se prevé que, para 2025, 40 países en esas regiones padecerán estrés o de agua.
El agua es escasa para 1.100 millones de personas que no tienen acceso a agua potable a las que se agregan otras 2.400 millones de personas que no tienen acceso a un saneamiento adecuado.

FACTORES IMPORTANTES
Más de 2.200 millones de habitantes de los países subdesarrollados, la mayoría niños, mueren todos los años de enfermedades asociadas con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene. Además, casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por los organismos causantes de enfermedades que se desarrollan en el agua. Con suministros suficientes de agua potable y saneamiento adecuado, la incidencia de algunas enfermedades y la muerte podrían reducirse hasta un 75%.
En la mayoría de las regiones, el problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos. La mayor parte del agua dulce se utiliza para la agricultura, mientras que una cantidad sustancial se pierde en el proceso de riego. La mayoría de los sistemas de riego funcionan de manera ineficiente, por lo que se pierde aproximadamente el 60% del agua que se extrae, que se evapora o vuelve al cauce de los ríos o a los acuíferos subterráneos.
El 70% del globo está cubierto por agua de la cual sólo el 2.5% es agua dulce y el 97.5 restante es agua salada. De ese pequeño porcentaje casi el 70% está congelada en los glaciares y la mayor parte del resto se presenta como humedad en el suelo o yace en profundas capas acuíferas subterráneas inaccesibles. Menos del 1% de los recursos de agua dulce del mundo están disponibles para el consumo, 17% es para cultivar alimentos en los países en desarrollo y el consumo total de agua aumentará en un 40% y hacia el 2025 se estima que 2/3 de la población vivan en países con moderada o severa.
Las zonas áridas y semiáridas del globo constituyen el 40% de la masa terrestre y disponen sólo del 2% de la precipitación mundial.
La agricultura por irrigación consume aproximadamente el 70% del agua y casi un 90% en las regiones tropicales áridas y este consumo ha aumentado más de un 60% desde 1960.
En África, Asia, América Latina y El Caribe que comprenden el 82.5% de la población mundial, el acceso al agua aumentó de 72 a 78% de la población total, mientras que el saneamiento aumentó de 42 a 52%. En los países en desarrollo, entre el 90 y el 95% de las aguas residuales y el 70% de los desechos industriales se vierten sin ningún tratamiento en aguas potables que consecuentemente contaminan el suministro del agua utilizable.
Estamos alcanzando el límite de extraer agua dulce de la superficie terrestre, pero el consumo en aumento no cesa, a lo que se suma el cambio climático que tendrá efecto sobre el ciclo hidrológico y la disponibilidad de agua dulce principalmente por la falta de lluvias y la creciente evaporación.
Actualmente el 20% de la población no tiene acceso a agua de calidad suficiente y el 50% carece de saneamiento. África y Asia Occidental son las zonas de mayor carencia. Además la falta de agua potable es la causa directa de enfermedades como la diarrea y el cólera que causan la muerte de 15 millones de niños cada año.
Las aguas subterráneas constituyen el 97% del agua dulce terrestre frente al 0.015% del agua superficial embalsable. El 33% de la población mundial, sobretodo la rural depende de ella, pero esta amenazada por la contaminación de los acuíferos y por la mala utilización de los pozos existentes. La sobreexplotación de éstos provoca el descenso de la capa freática y hace imperioso excavar más hondo; el aumento de costes que esto supone perjudica primero a los más pobres. Cuando esto sucede en zonas costeras el agua del mar penetra y saliniza los acuíferos subterráneos (como ocurre en el litoral mediterráneo).

El agua es un recurso esencial para la vida y para la buena salud. Hoy en día, una de cada tres personas del mundo no dispone de agua suficiente para satisfacer sus necesidades diarias. A nivel mundial, el problema está empeorando con el crecimiento demográfico y de las ciudades, con el aumento de las necesidades de agua en la agricultura, la industria y los hogares. Los datos anteriores ponen de manifiesto las consecuencias para la salud de la escasez de agua, su efecto en la vida diaria y cómo puede obstaculizar el desarrollo internacional. Es una llamada para que todos nos involucremos en los esfuerzos por conservar y proteger el recurso.
EL AGUA ES VIDA, CUIDALA………..



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